La Reciclería o el arte de dar nueva vida

Una de las cosas de las que quería hablaros desde hace ya algún tiempo, es de la labor de dos artesanos, Paqui Alemán y Alejandro Ruiz, o lo que es lo mismo…. La Reciclería.

En uno de nuestros regresos vacacionales a España, quedamos en Madrid con nuestra amiga Ana, para conocer y visitar el nuevo espacio de El Matadero. Allí, vimos de primera mano varios artesanos en un  mercadillo del que me enamoró especialmente el trabajo de La Reciclería. Ese dar nueva vida a los libros, me pareció una idea genial. Y se nota que, además, lo hacen con un amor y un respeto total por el trabajo y el resultado.

Yo adoro los libros. Últimamente, es verdad que no leo como antes, pero no recuerdo haber pasado un verano de adolescencia sin haber leído varios libros y de los tochos-tochos… Los Miserables de Victor Hugo con 15 años, sin ir más lejos, me dejó seca de lágrimas de tanto como me emocionó y se convirtió desde entonces en uno de mis libros favoritos.

Si me pierdo en las tiendas del centro, ya sabéis que me podéis encontrar probablemente en la librería Orrel Füssli, ojeando cualquier cosa que caiga entre mis manos. Durante horas… :)

Mi foto favorita, de entre todas las que me ha hecho Luy (a veces a traición :P) es ésta, que también podéis ver en la cabecera de este humilde blog.

Me gusta por sus tonos de foto añeja y por recordarme a los únicos momentos de tranquilidad y relajación en mi vida en Dublín, siempre con un libro entre mis manos.  Bueno, que me desvío. xD

El caso es que en ese Mercado de Diseño del Matadero, me quedé prendada del trabajo, la artesanía y el amor puesto en cada una de las cosas salidas de las manos del taller de La Reciclería.

Tanto es así, que Luy me regaló uno de sus libros lámparas como regalo de aniversario ese mismo año. Lo compró ese enero, lo metió en la maleta de regreso a Zürich y no me lo entregó hasta finales de abril.

Yo pegué un grito de emoción al verlo. No me lo esperaba para nada. :_)

Cuando, ese 2016, uno de mis mejores amigos me dijo que se casaba, tuve claro que quería regalarle algo especial, algo especialmente pensado para él y su futura mujer (a la que quiero también un montón).

Y me acordé entonces de La Reciclería. A regalo original de boda, no les iba a ganar nadie. ;)

Luy y yo nos pusimos en contacto con ellos. La verdad es que, con el jaleo de hospitales y médicos de mi madre el año pasado, yo había ido dejando y procrastinando el momento de contactarlos. Así que cuando contactamos con ellos, el tiempo disponible no era mucho, precismanente. Mea culpa :(

Cuando lo hicimos, estando nosotros ya en España de vacaciones, apenas faltaban dos semanas para la boda (si soy así de dejá… :S). Si algo fallaba, me quedaba sin regalo. Encima, lo que yo quería, un modelo concreto de sus faro-discos, estaba totalmente sold-out en la web. :S Lo tendrían que hacer ex profeso.

La comunicación con ellos fue desde el principio muy fluída. Nos pusieron todas las facilidades, para hacer el modelo que yo quería y tenerlo en casa lo antes posible.

Sin embargo, eso sí, Murphy y su dichosa tostada con mantequilla hacen de las suyas. Y en este caso, hizo de las suyas en la máquina fresadora que les troquelaba los vinilos, fallando una pieza que les tardaría una semana en llegar, con lo cual no iban a poder tenerlo a tiempo. :_(

Nos ofrecieron otros productos, pero les dijimos que no nos importaba esperar, si en lugar de que enviaran el disco-faro a nosotros, lo enviaban directamente a la pareja de novios.

Al final, no sé cómo, obraron la magia… :) Lograron la pieza que les hacía falta, y pudieron hacer y enviarnos el producto deseado a tiempo. ¡Y tan a tiempo! ¡Cómo que incluso llegó dos días antes del plazo y todo! Nosotros, que ya pensábamos que no íbamos poder ver el regalo, nos llevamos una grata sorpresa. :)

Como véis, son todo amor y profesionalidad. Muy amables en el trato y unos artesanos de primera. :) Echad un vistazo a su muestra de productos en su web y a su tienda y comprobadlo por vosotros mismos.

Los novios quedaron encantados con su regalo. Y nosotros con el trabajo de La Reciclería y con el amor con el que dan una segunda vida a objetos tan bonitos como un vinilo o un libro.

No dudéis en contar con ellos si queréis regalar algo especial.

 

Mis Fondues favoritas en Zürich (y otras)

Tenía pendiente de escribir un post sobre restaurantes de fondue de queso desde hace un tiempo.

Sobre todo en estos días de frío que nos han venido este año, es siempre buena idea acercarse a alguno de ellos y disfrutar de unas de las mejores tradiciones culinarias que nos ofrece Suiza. (ejem… lo siento por los que no les guste el queso; yo, soy un ratón…jajaja).

Los sitios que yo he visitado son los siguientes:

Swiss Chuchi – Hotel Adler: http://www.hotel-adler.ch/index.php/en/restaurant

Rosengasse 10, 8001 Zürich

No está mal, aunque los hay muuuuucho mejores, en mi humilde opinión.
Es de los pocos que sirven fondue todo el año, incluso durante los veranos de 40 grados, jajaja. A mi parecer es un poco turístico, para guiris, supongo que por ser el restaurante de un hotel.
Iría únicamente cuando tuviera un antojazo enorme de fondue fuera de la época.

Le Dezaley: http://www.le-dezaley.ch/restaurant

Römergasse 7+9, 8001 Zürich beim Grossmünster

Hemos ido varias veces y nunca me decepciona. Sobre todo cuando en la mesa de detrás te topas con Cindy Lauper, como me pasó a mí una vez, jajaja.

Panorama Restaurant Felsenegg: http://felsenegg.com/de/restaurant/

Felsenegg 1, 8143 Stallikon/Zürich

Este podría ser una buena excursión para un día del fín de semana. Luy y yo fuimos dos veces cuando vivíamos en Adliswil.

(foto de Luy)

(foto de Luy)

En una de esas ocasiones, hicimos la ruta de senderismo Uetliberg – Felsenegg.
Almorzamos la fondue en el restaurante y bajamos a Adliswil en el teleférico (que nos quedaba, en aquel entonces, literalmente detrás de casa, jajaja).

Fribourger Fonduestübli: http://fribourger-fondue-stuebli.ch/index.html

Rotwandstrasse 38, 8004 Zürich

Creo que es la mejor fondue que he probado en mi vida. :)_
No me extraña que casi no tuvieran hueco libre cuando fuimos.
Y eso que en su carta, sólo tienen dos tipos de fondue de queso. Eso es bueno, te quita de dudas a la hora de elegir, jajaja.
Sólo hemos ido una vez, que yo recuerde, pero aún se me hace la boca agua… Oh-My-God…. :D

Frau Gerolds Garten: http://www.fraugerold.ch/gastronomie/gastronomie-winter/

Me habían hablado siempre maravillas de este sitio, pero por una razón u otra nunca habíamos podido ir en temporada de fondues.
Es de esos con una temporada de fondue de tres o cuatro meses a lo sumo y sólo para cenar, y claro, como te despistes, se acaba la temporada y no has podido ir.
Aconsejo reservar en la web con antelación, porque están siempre hasta la bandera, sobre todo en la franja horaria entre las 19h y las 20h.

Este año por fín Luy y yo, nos quitamos la espinita y hemos podido disfrutar de una muy buena fondue con aderezo de hierbas varias, que nos supo a gloria.

Además, tienen una chimenea central que le da un toque único a la ambientación.

Y luego, ya fuera de Zürich, hemos estado en Gruyeres en este sitio (¿cómo lleváis el francés?):

Des Remparts   http://www.remparts-resto.com/menus_carte.html

También tiene una fondue muy, muy buena y una terraza que quita el hipo.  :)

Os recuerdo que mi crónica, junto con las fotos de la terraza, está escrita en este post.

Lo único, que hay que ir hasta Gruyeres para disfrutar de la fondue de queso… y si se está hambriento o se tiene el antojo de última hora, pilla un pelín a desmano. Jajaja.

Si os habéis quedado con ganas de más, podéis encontrar más sugerencias aquí: https://www.zuerich.com/en/visit/fondue-restaurants

Otro del que me han hablado es del Fondue Tram, aunque tampoco lo he probado.

Esto es sólo una lista, no un ranking. Si tuviera que hacer una clasificación, siempre bajo mi opinión personal y mis gustos, creo que quedaría así:

1) Fribourger Fonduestübli
2) Le Dezaley
3) Frau Gerlds Garten
4) Panorama Restaurant Felsenegg
5) Des Remparts (por su lejanía, no porque no esté buena)
6) Swiss Chuchi

Espero haberos podido ayudar un poquito en la elección y no haberos abrumado con tanta información, jajaja.

Y si lo que queréis, es hacer la fondue en casa, podéis echarle un vistazo a este post de Sara Moreno.

 

Desmontando un mito

Hay quien dice que las mujeres nos pirramos por las compras en Ikea. Y hasta quien opina que somos incapaces de salir de allí sin haber pasado como mínimo media mañana.

Pues esto es la prueba de que no todas somos iguales. :)

Conexión de Wifi realizada, un viernes por la tarde, nada más entrar en la tienda-edificio objeto de estudio. Captura de pantalla al finalizar la conexión (justo cuando salí del Ikea)…

Captura Ikea

Una hora y 23 minutos. En ese intervalo incluso hice pausa para comer tranquilamente (albóndigas y postre), toma ya!

Y para quién me lo vaya a preguntar… sí, hice compritas… :)

Compras Ikea

A mí me gusta ir al Ikea, lo justo y necesario. Una vez con la casa montada, cuando sólo tengo que ir ya a por las cuatro cosas tontas, pues lo voy dejando, lo voy dejando, hasta que ya no puedo más. Pueden pasar incluso 6 meses… ;)

Eso sí, estas cifras se alcanzan sólo yendo entre semana. El sábado es una locura. Ese día parece que los padres no tienen otro sitio mejor dónde soltar a las fieras los niños, nada más que Ikea. :S

Mi mejor marca está en unos 50 minutos, incluyendo pausa para comer, un miércoles por la mañana.

 

Tibits NZZ Bistro

Tibits NZZ Bistro es un restaurante vegetariano que recientemente he descubierto y que me encanta. Hoy quisiera compartirlo con vosotros.

NOMBRE: Tibits NZZ Bistro
WEBSITE: Tibits
LONGITUD: +47° 21′ 54.6438″
LATITUD: +8° 32′ 51.3456″
DIRECCIÓN: Falkenstrasse 12, 8008 Zürich
MAPA: Google

Según su página web, la cadena Tibits empezó como el sueño de tres hermanos suizos que decidieron dar una opción más a los comensales vegetarianos. Para ello contaron con la inestimable ayuda de todo un veterano en estas lides de los restaurantes vegetarianos, Rolf Hiltl, dueño del primer y más antiguo restaurante vegetariano abierto en el mundo y que lleva su nombre (Hiltl). Ahí es nada. ;)

Tibits

tibits 3

El sitio se pone de bote en bote, y si no se va un poco antes de que empiece la hora del almuerzo (12h aprox.) y la cena (19.30h), es un poco difícil encontrar mesa. Pero si se tiene paciencia se encuentra, aunque haya que esperar un poquito. Gracias a Dios a los suizos no les ha dado aún por extender tanto las sobremesas como a nosotros, jaja.

tibits 2

La comida se sirve tipo buffet.

El procedimiento es sencillo. Se coge un plato, se va al buffet y se sirve uno todo lo que le apetezca, desde salado a dulce (postres). Luego se va a la barra donde el barista te pesará el plato en una balanza y te preguntará qué quieres de beber. Seguidamente te sirve la bebida elegida y te toca pagar.

Mi plato fue de unos 495 gr. y junto con una cervecita sin alcohol, me costó unos 24 Chf. Una ganga (siempre a estándares suizos, claro) … ;)

mi plato1

Todo estaba buenísimo, así que se vació en un santiamén. :)

mi plato 2

Por cierto, además de 6 restaurante dentro de Suiza, Tibits cuenta también con una sucursal en Londres, en Heddon Street cerca de Regent Street.

 

Centro Lalín

Hacía tiempo que no escribía nada en la categoría de «nuestras tiendas favoritas». Esto de lo que voy a hablar hoy no es una tienda exactamente, es un bar/restaurante.

Primero vamos con los datos técnicos de la ficha:

NOMBRE: Centro Lalín
WEBSITE: No tiene, salvo Facebook
LONGITUD: +47° 22′ 27.1992″
LATITUD: +8° 30′ 58.6686»
DIRECCIÓN: Zentralstrasse 111, 8003 Zurich
MAPA: Google

 

Había oído hablar de este centro fundado por gallegos a través de nuestros amigos David y María, pero la verdad nunca coincidió que fuera con ellos. Así que hasta hoy no lo he conocido «in situ».

Llegamos allí tres chicas, mi amiga Carol, María José y yo. Lo primero que nos impresionó es que estaba llenito a rebosar, y luego que eran todos hombres… claro, al entrar nosotras tres, pensé, «madre mía, ¿dónde nos hemos metido?…»

Pero una vez pasada esa primera impresión (de unos segundos nada más), lo que llama la atención es que aquello es como entrar en una tasca de barrio española de las de toda la vida.  Sobre todo muchos gallegos, pero se escuchaban también acentos del sur y hasta catalanes.

El ambiente es auténtico, desde señores jugando al mus, hasta familias almorzando la comida casera que se cocina allí, e incluso un señor de Villamartín (el pueblo de mi padre :D) que se pilla una guitarra y se pone a cantar cosas del desaparecido grupo Triana. Es un sitio donde si te pides algo de beber, te ponen una tapita así, porque sí (hace tiempo que no veía eso fuera de España, claro).

En el capítulo de comida, tienen los platos del día o los de carta. Cuando nosotras fuimos, los platos del día eran callos o cabrito asado. Carol se pidió los callos. A mí como que ninguno de los dos me gustaban, así que pedimos una ración de pulpo, otra de zorza y una de patatas fritas. Todo buenísimo. :) Al probar las patatas fritas, por poco no lloro de la emoción, porque se notaban que eran fritas de ellos, nada de esas que te ponen ahora en todas partes y que son congeladas y fritas…

La zorza estaba de rechupete, pero ya me arrepentiré, ya… que en lugar de zorza, se convertirá (más pronto que tarde) en lorza…. :S

Entre los platos que pedimos, y los pinchos que los dueños iban pasando por la patilla al personal (empanada y luego, a la hora del cafelito, bizcocho), casi salimos de allí rodando. Con una sonrisa en los labios y casi rodando… además que entramos a las 12.30h y salimos a las 15.45h. :)

No tengo fotos de la fachada. Pero pongo unas fotos de la comidita que cayó… ;)

 

Totalmente recomendable. Y tremendamente peligroso para gente a dieta, jajaja.

Yo, como necesito reponer mis niveles de vitamina B12, pues tengo que hacer el «sacrificio»… (y qué sacrificio más rico, dios mío!! :P).

 

Locuras de viento

Aún sopla el viento de levante. La verdad es que sólo paró un dí­a o dos, y sigue soplando enrrabietado desde entonces… ya va más de una semana… :(

Será entonces cosa del viento que me ha dado por comprarme ropita. La mamá de Luy estará que no se lo creerá… jajaja ;)

Y he aquí­ parte de mi botí­n…

Me faltan un par de pantalones a los que mi madre está cogiendo el bajo, por eso no pude hacer fotitos.

Tiendas de telas en Zürich

Estos dí­as en Zürich (ya estoy de regreso en Cádiz) me han deparado algunas sopresas. Entre ellas, encontrar dos tiendas de telas en pleno centro.

Una de ellas, me la indicó Marí­a via mail. La otra me la topé mientras buscaba cortinas para la casa (que por cierto, aún no he encontrado).

Con un letrero enorme en rojo donde se lee Bernina se encuentra la sede del grupo Naeh Szene Zürich AG, donde lo mismo te venden máquinas de coser, que te las reparan, que te enseñan en uno de sus cursos, que te venden telas, hilos o patrones.

Su página web me pareció bastante completa y organizada, si bien al entrar fí­sicamente en la tienda me pareció algo pequeña. El género (de cualquier tipo, telas, hilos, cremalleras, etc) se amontona en los expositores, de tal manera que la interacción con las dependientas es vital para encontrar lo que deseas. Mi alemán no da para eso, así­ que no estuve mucho tiempo ojeando. :(

Talacker 35
8001 Zürich
Telf. 044 212 28 74

Callejeando por la misma zona, me topé con esta:

Según su página web se llama Modesa. En la fachada del edificio, sin embargo se leí­a Stofftrucke.

La entrada tiene lugar a través de una tienda de deportes. Esto es habitual en Suiza. El bajo se dedica a una cosa, y luego subes las escaleras a la segunda planta o sucesivas y tienes otras diferentes. Imagino que los chicos que trabajan en la tienda de deportes tienen que estar un pelí­n acostumbrados a ver señoras ya mayores entrar en su tienda…. saben, con sólo mirarlas, que luego irán directas a la escalera en busca del piso de arriba…. :D

La tienda es enorme (las fotos de abajo están tomadas de su página web) e incluye un rango de telas que van desde las sofisticadas como encajes, rasos y sedas, a telas de cortinas, decoración, a otras como punto para camisetas, lycra, tela vaquera, etc.

Löwenstrasse 2 (Shilporte)
8001 Zürich
Tel.: 043 497 20 85

Vamos que en el momento en que me acostumbre a los precios de las cosas en Suiza, esta va a ser de mis favoritas!! :)

Domingo de «turismo»

¿Por qué poner turismo entre comillas?. Pues porque ir de turismo a un centro comercial, no es, precisamente, lo que yo suelo llamar turismo propiamente dicho.

Dundrum es un suburbio dublinés famoso sobre todo (y dirí­a yo, exclusivamente) por su centro comercial: Dundrum Town Centre.

Nos plantamos allí­, deseosos de ver si es tan grande como dicen. Para ello cogimos el «Luas» (linea verde) en St. Stephen’s Green, y nos bajamos en la parada de Ballaly (no confundir con Balay, la marca de electrodomésticos, jeje). Cinco minutos de paseo te llevan al centro comercial. :)

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La verdad es que es grandecillo. No sé si como para ser el más centro comercial más grande de Europa, como dicen por ahí­, pero os puedo asegurar que terminamos con los pies molí­os!. XD

La mayorí­a de las tiendas son de ropa y complementos: M&S, H&M, Penneys, Zara, L.K.Bennet, Office, Clarks, Next, Mexx, Moonson, La Senza lingerie, House of Fraser, etc. (sólo por nombrar algunas)
Algunas dedicadas a bebés, y futuras mamás. Me encontré con una delegación de Build-a-bear, aunque a mí­ la que me gustaba era «Bear´s factory» (fusionada y desaparecida de Hamley’s en Londres para implantar la ya mencionada arriba).

Además de peluquerí­as, supermercados (Tesco), joyerí­as y relojerí­as, papelerí­as, (una única) librerí­a, tiendas de tratamientos de belleza, y demás.
Por supuesto «cientos y cientos» de cafeterí­as, restaurantes y lugares donde calmar el apetito. Nosotros comimos en el que hasta ahora es el único Pizza Hut de Dublí­n (al menos no hemos encontrado ninguno otro!).

La que nos lanzamos de cabeza a visitar y recorrer fue la Virgin!! :)
Ana…. Hay Virgin!!! XDD