Gruyeres es de esos sitios a los que tenía pendiente de ir desde hace un tiempo, siempre en mi lista de sitios que visitar sin haberlo tachado todavía.
Y surgió la ocasión gracias a unos amigos que nos propusieron ir allí a comer fondue. Así que el domingo pasado, con un fresco que pelaba, decidimos enfundarnos las botas de senderismo y las cámaras de fotos para disfrutar de la excursión.

Como fuimos en coche, no tardamos mucho. Y eso que antes hicimos una ruta turística accidental por Friburgo, jajaja. Ains, el «tontón» y el dedo programador… :P  Aparcamos abajo del pueblo (o aquí se considera ciudad?) y subimos a patita por un caminito nevado que, gracias a Dios, no estaba muy congelado.

Llegamos a eso de las 12h, así que entramos directamente al restaurante. Comer nuestra fondue con estas vistas desde nuestra mesa mereció la pena, sin duda… :)

Y cuando acabamos el festín, aprovechando que hacía sol y estaba todo nevadito, tocó la hora de pasear y hacer fotitos.

Gruyeres es sede del museo de HR Giger, el creador, entre otros, del famoso Alien de la película. Nosotros no entramos, decidimos dejar eso para otro día, ya que con lo bonito que estaba todo por la nieve, el espectáculo estaba realmente fuera. Pero hicimos fotos a las esculturas que hay en la puerta y al trocito de acera frente al museo.

Espero que se aprecie bien la foto de la acera, porque tenía dibujos también de lo que yo llamo «universo Giger».

Tampoco entramos en el museo del Tibet, que tiene que ser muy bonito. Ni dentro del Chateau de Gruyeres. Siempre hay que dejar algo para la próxima visita, jajaja.

Los habitantes de Gruyeres eran muy cariñosos y se dejaban tocar amigablemente.

Dando un paseo por el caminito que rodea el Chateau, perdí el equilibrio en la nieve blandita y dejé mi huella en ella.

No me hice absolutamente nada, no os preocupéis. Es agradable caer sobre la nieve aún virgen. :)

La próxima visita será más cultural (museos, fábrica de quesos) y menos pasajística, pero es que, no me canso de repetirlo, estaba todo taaaaan bonito…. :_)

Eso sí, a ver si me planteo hacer un cursillo rápido de francés aunque sea para saber pedir una menta en el idioma local, que yo lo entiendo, pero hablarlo ya son palabras mayores. ;)

Sin duda, Gruyeres es de esos sitios que no podéis dejar de visitar. 100% recomendable.