Ingredientes:
– 2 puerros largos por persona
– Lonchas de jamón york
– Lonchas de queso
– Salsa Bechamel
– Queso rallado para gratinar
Preparación:
Precalentar el horno con calor arriba y abajo a 180 ºC.
Cortar la parte más verde oscura de los puerros. Limpiarlos, haciendo un corte en cruz en ambos extremos y pasarlos bajo el grifo*. Con ello quitaremos la tierra que tengan.
Cortar los tallos de puerro en dos. (En total tiene que se unos 3-4 trozos para cada comensal)
Poner a hervir una cacerola, donde escaldaremos unos 10 minutos los puerros limpios y cortados en dos. Escaldarlos nos ayudará a que reblandezcan y tarden menos en hacer en horno.
Sacarlos a un papel de cocina cuando haya pasado el tiempo.

Esto hará que escurran un poco el líquido y que enfríen para poder manipularlos luego. :)
Cuando hayan enfriado (si no queremos quemarnos los dedos xD) es hora de enrollar, primero el queso…..

…. y luego seguidamente el jamón york en lonchas. La idea es que quede tipo canelón. Colocar cada «canelón» en una fuente (si es refractaria de esas blancas mejor).

Finalmente, napar con la salsa bechamel y cubrir con queso rallado.

Introducir en el horno unos 20- 25 minutos con la función grill.
A disfrutar! :P


Notas:
Mira que hace tiempo que hago estos puerros gratinados (también los llamo «falsos canelones de puerro») y aún no tenía publicada la receta en el blog.
Lo del * es porque se puede comprar el puerro entero tal cual, teniendo que limpiarlo en casa, o se puede saltar este paso si se compran esos que ya vienen limpios y empaquetados. En mi caso depende del día y las ganas de trajinar que tenga en la cocina. Con todo y con eso, incluso cuando compro los limpios pre-empaquetados, les doy un cortecito en cruz y un repasito bajo el agua. No hay cosa peor que masticar arena/tierra al comer los puerros (por experiencia) xD.
Es un plato bastante saciante, que yo adoro. Lo hago con relativa frecuencia. Creo que los puerros y el romanesco gratinado es de lo que más cocino (además del saganaki y el palak paneer) Ambos gratinados, son comidas que no llevan mucha elaboración y desde que se empieza de primeras hasta que se comen, no llevan más de 35 – 40 minutos.