Otra de las excursiones que hicimos desde Bilbao fue a la ciudad de Vitoria, capital de la Comunidad Autónoma del País Vasco.
Si tuviera que elegir, de todo el viaje, alguna ciudad que me gustara mucho, sin duda sería ésta. No sé por qué, si era su centro compacto y fácilmente recorrible a pie, si era por la gran cantidad de jardines, por sus murales en las paredes o qué sé yo, pero lo cierto es que me impresionó gratamente.
Primero decidimos hacer un poco el guiri y montarnos en ese típico trenecito turístico que te lleva por toda la ciudad.
Eso nos sirvió de introducción a lo que queríamos ver y que luego visitamos a pie. Y este fue el recorrido que hicimos andando:
Una cosa que no sabía es que Vitoria es la sede de la empresa de naipes y barajas de cartas Heraclio Fournier. Tienen un museo que no visitamos, entre otras razones por la hora en la que lo descubrimos (la de la comida) y que alguna de mis acompañantes no parecía muy interesada en visitar (y no quise imponer mi voluntad). Así que se queda en mi lista de pendientes (ya van….) :P
Otra de las cosas que me llamaron la atención de Vitoria era las pasarelas mecánicas que tenían para salvar las cuestas y desniveles que tenía la ciudad.
A mí me hicieron mucha gracia verlas, aunque no las usé. Viniendo de un país como Suiza, es un sacrilegio no subir una cuesta a pata, jajaja. Reconozco que una de estas pasarelas en la cuesta de Thalwil sería muy útil, sobre todo cuando regresamos Luy y yo cargados con las maletas desde España, jajaja.
Vitoria tiene rincones muy bonitos.
Ya veis el cielo tremendamente despejado que tuvimos ese día. Lo que no sabéis es el calorazo de muerte que pasamos. Yo me tuve que poner mi crema solar FPS 50+ para no quemarme…
A pesar de eso, a cada rincón que miraba, más me gustaba Vitoria. Y cuando descubrí que tenía murales a cada poco, me terminó de enamorar más si cabe todavía…
Gracias a este último mural de la foto, descubrí la razón por la que había tantas obras como esta desperdigadas por Vitoria.
Pero para los amantes de lo más clásico, también hay cosas para detenerse a contemplar sin prisas…
Por la gran cantidad de imágenes que tiene este post, ya os podéis imaginando cuánto me gustó Vitoria. Pero como no quiero aburriros mucho más lo dejo por hoy.
Espero que, si tenéis la oportunidad, visitéis esta ciudad taaan bonita. :)
Es una ciudad preciosa, también la he visitado, hace muchísimos años, casi no me acuerdo, pero se que me gustó muchísimo :-)
Que bonita!! Mira que tengo yo ganas de ir porque además tengo una amiga allí y tengo la poca vergüenza de no haber ido a verla. En cuanto pueda me escapo, y más después de ver tus fotos ;-)
Krika, lo tuyo es pecado… Jajaja