El miércoles lo tuve yo de descanso, mientras mis amigas fueron a Basel. Pero ya el Jueves nos dimos otra pequeña palicilla en tren de tres horas para llegar a Ginebra.
Es curioso comprobar que en la misma estación de tren puedes pasar la aduana francesa. Jamás había visto la aduana de otro país en una estación de tren, sólo en los aeropuertos.
Ginebra es una ciudad francesa en todo: el idioma que usan, las grandes avenidas, los edificios, etc.
Sin duda es conocida por la gran multitud de organismos internacionales que allí tienen su sede: Naciones Unidas, ACNUR, OMS, OIT, Unicef, etc.
Ni que decir tiene que nosotras nos dimos una vueltecita por la zona, para ver las fachadas de algunos de ellos. :)
El chorro de agua es el símbolo de la ciudad.
No me gustaría ser yo la que estuviera cerca del chorro cuando está en funcionamiento… a saber, unos 250 litros de agua por segundo, a más de 140 m de altura y a una velocidad de 200 Km/h.
Un ligero cambio de la dirección del viento puede hacer que te mojes sin piedad.
Yo por si acaso saqué las fotos desde lejos… XD
Otras cosas en Ginebra son la Catedral de St. Pierre, que es una amalgama de estilos. Lo que interesa es que aún conserva la silla de Calvino. (Me pregunto si estaba sentado en ella cuando se condenó a nuestro Miguel Servet a morir en la hogera…).
Y sobre las 6 de la tarde nos dirigimos camino de Zürich, que ya estaba bueno lo bueno…. :)
Al día siguiente, viernes, mis amigas se fueron a St. Gallen, pero yo estaba demasiado cansada para acompañarlas… :(. Y el sábado estuvieron de compritas por Zürich, ya que era su última oportunidad antes de partir el domingo de nuevo rumbo a Cádiz.
Me dejaron la casa vacía y demasiado tranquila. :_(
Menos mal que hoy miércoles ya está aquí Ana para torturarme de nuevo, que si no…
A mi Ginebra, la verdad no me gustó mucho… Bueno, como que ya sabes, no me gusta mucho ninguna ciudad suiza jeje :-) Pero cuando estuvimos por allí con la visita del hermano de David, nos pasamos al otro lado, a Francia, y Annency sí que es una ciudad preciosa, que cuando vuelvas por esa zona vale mucho la pena visitar.
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