Ingredientes:
– 100 gr mantequilla muy fría cortaba en cubos
– 100 gr. de azúcar moreno
– 200 gr. de harina
– media cucharadita de levadura
– 1 huevo
– una pizca de sal
– mermelada de sabor al gusto
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC.
Tamizamos la harina y la levadura sobre un bol. Añadir la mantequilla fría, el azúcar, la pizca de sal. Mezclar todo con las manos (bien limpias) hasta que se obtenga una textura como de pan desmigado.
Cuando hayamos obtenido esa textura, es hora de agregar el huevo ligeramente batido y volver a mezclar. Lo mejor es revolverlo todo de nuevo con las manos, hasta que consigamos una masa que no se quede pegada a ellas.
Cogemos pellizcos de la masa y formamos bolitas. A cada bolita le metemos el pulgar para formar un hueco en el centro. Colocamos cada galleta en la bandeja de horno.
Una vez tengamos todas las bolas de masa con su hueco de pulgar, pasamos a rellenar dicho hueco con la mermelada que hayamos escocogido. Sin pasarse, porque al calentarse en el horno, la mermelada (y la galleta) se expanderá y se puede rebosar en plan volcán. :)
Hornear unos 10 – 15 minutos. Sacar del horno y dejar enfríar un poco en la propia bandeja.
Cuidado al quitarlas de la bandeja que están un poco blanditas y se pueden romper.
Notas:
Estas galletas han sido todo un descubrimiento. Están super ricas y son muy sencillas de hacer (incluso para mí, que soy una negada, jaja).
Yo utilicé mermelada casera de albaricoque, pero realmente eso va a gusto de cada uno. Sé de gente que incluso las ha hecho rellenando el hueco con un poco de chocolate.
¡Animaros y contadme qué tal!
Ohh! :) Yo las hice hace algún tiempo pero las rellené de mermelada de naranja y chocolate negro… simplemente sensacionales!!
Y adictivas… Qué peligrosas son, madre mía! xD
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