Ingredientes:
Para el Bizcocho
– 3 huevos (4 si son medianos)
– 80 gr. de azúcar
– 15 gr de mantequilla derretida
– 80 gr. de harina
– 20 gr. de maicena
– 6 gr. de levadura (medio sobrecito)
– 150 gr. agua
– 50 gr. azúcar (para el almíbar)
– un chorrito de Grand Marnier
Para el Relleno
– 100 gr. fresas frescas
– 150 gr de mermelada de fresas
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC.
Preparamos un almíbar con los 150 gr de agua y los 50 gr de azúcar. Lo portamos a abullición durante unos minutos y lo apartamos del fuego, para dejarlo enfriar una vez esté listo.
Batimos los huevos con el azúcar, hasta que suban de volumen. Es el momento ahora de volcar la harina, la maizena y la levadura, previamente mezcladas y tamizadas, con movimientos envolventes, lo justo como para que se integren con los huevos y el azúcar.
Añadimos entonces la mantequilla y el chorrito de Grand Marnier y volver a mezclar ligeramente.
Verter la mezcla en un molde engrasado y enharinado. Hornear durante 30 minutos aproximadamente.
Cuando esté listo, sacarlo y esperar que temple un poco antes de desmoldarlo.
Cortar el bizcocho en dos mitades (o tres, si es altito). Con la ayuda de una brocha de cocina, empapar el bizcocho inferior con una parte del almíbar preparado al principio.
Una vez esté empapado de almíbar, añadir las fresas frescas cortadas a láminas y la mermelada de fresas.
Cubrir con la otra mitad del bizcocho y volver a empapar con el almíbar. Si habéis cortado el bizcocho en tres mitades, repetir la operación anterior.
Decorar a gusto, con azúcar glas, nata montada, ganache, etc… Lo que se os ocurra… :)
(Foto cortesía de Luy)
(Foto cortesía de Luy)
Notas:
La receta original está sacada de aquí.
Yo varié un poco los ingredientes y, sobre todo, la forma de montar el relleno. Básicamente porque no me quedó tan altito como para cortar tres capas, ni tenía ganas de pelearme con el bizcocho y el chuchillo, jaja.
Mi decoración no es tan espectacular como la receta original, pero es que, como no se me dan bien los bizcochos, preferí que no se me quemara o subiera demasiado o demasiado poco, etc… Vamos, que preferí centrarme, de momento, en el fondo y no en la forma. ;)
Se me ocurre que la próxima vez que lo haga, le voy a hacer un glaseado o lo cubro con nata montada con cacao… :)
Esto es lo bonito de la cocina: cada uno da su toque particular a cada receta.
Qué pintaza!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Son las fotos de Luy, que dan ganas de comérselas, jajaja
Pero «decorar» con chocolate, please ! jaja
Guapi, no a todos nos gusta el chocolate tanto como a tí, jajaja. Yo no decoraría algo con fresas y mermelada (ya de por sí dulce) con chocolate. Me empalagaría y no me gusta las cosas empalagosas. ;)