Eso es lo que he llegado a pensar esta tarde cuando ha sonado por tercera vez en menos de dos horas mi móvil.
Hoy he tenido el día productivo, laboralmente hablando. He estado echando C.V. a ofertitas por internet; de acuerdo, eso lo hago a menudo (aunque debería hacerlo más a menudo), pero hoy la novedad es que me han llamado :)
De momento tengo entrevistas con dos agencias de selección distintas el lunes que viene; veremos si luego de ahí me ofrecen algún trabajillo, pero algo es algo.
El caso es que yo esta tarde estaba disfrutando de mi bocadillo de pimientos morrones con caballa, cuando me han empezado a llamar… y claro, después de llevar tanto tiempo en ayunas de delicias como esa, que te llamen por teléfono tres veces seguidas, no es muy oportuno. :(
Con lo que me hubiera gustado a mí disfrutar del olor, del sabor, de las manchas de aceite en la ropa, y todo tranquilamente…. porque comer un bocadillo de caballa con morrones debería ser sagrado, sobre todo cuando hace tanto tiempo que no se disfruta de él. Deberían haber inventado uno de esos cartelitos como en los hoteles: «Do not disturb: caballa & morrones time» XDD
Luy dice que si es en esas condiciones, me conviene comer el bocadillo en cuestión todos los días… pero yo no opino lo mismo…
La próxima vez que me haga uno de esos, intenaré recordar apagar el móvil… por si acaso… ;)
Oye, pues si, a lo mejor va a ser la caballa :p.
Suerte!!
Hola querida persona quejica…
Como fueron las interviews??
Me aburro y no me cuentas nada… Ah! Si matas el pastel por ponerle cosas sosas es pa fusilarte, al menos hazlo con el de aceite de girasol o algo, no? Aceptamos hasta el vegetal, si sale incomible no será mi culpa.