Como muy bien Luy ha comentado en su último post, este sábado aprovechamos la visita de su prima Estela y de su novio David, para irnos de excursión a Salisbury.
Allí fuimos a ver el conjunto prehistórico de Stonehenge. Ilusionados por ver en vivo y en directo lo que estábamos hartitos de ver en una foto de los libros de Historia, nos dirigimos a Salisbury en tren bien temprano, para enlazar, una vez llegado allí, con un autobús que nos llevara en mitad del campo donde se encuentran los “pedruscos”.
El tiempo amenazaba lluvia…. y la tuvimos, vaya si la tuvimos. Estuvimos como unos 15 minutos metidos en el túnel de acceso al yacimiento arqueológico. Cuando escampó, fuimos armados con nuestras audioguías (lo que les gusta a estos ingleses, y de paso a nosotros, un cacharro con botones y teclas de play y stop :P) para descubrir los secretos de Stonehenge.
Mi impresión es que era más pequeño de como me lo imaginaba. No sé por qué, pero desde pequeña, había imaginado que las piedras eran gigantescas, gordotas y enormes. Y no es que no lo sean, es que no lo son tanto como yo creía. El círculo en sí que formaban las piedras era más pequeño que el que yo había forjado en mi imaginación.
Aun así, la visita mereció la pena, ya que ahora cuando contemplemos la foto de los libros de Historia podremos decir…”Eh, yo estuve allí.. :P” jejeje.
Luego continuamos la visita regresando de nuevo a Salisbury, donde su Catedral nos esperaba. La Seo es enorme…. y mérito tiene que fuera contruída sólo en 38 años. (A ver si aprenden algunos…).
En fín, que lo pasamos pipa, como siempre que nos vamos de excursión. :)