De pastillas y otras cosas

No os voy a hablar de las pastillas que me dió mi médica a cuenta de mi caída (por cierto, estoy mejor :P), sino de unas pastillas que hemos recibido Luy y yo por correo en nuestro buzón.

Cortesía de las Fuerzas Armadas Suizas.

pastillas2

Hace unos meses nos dejaron en nuestro buzón un folleto en alemán y en francés. Al principio pensé que era publicidad, pero al leerlo detenidamente me dí cuenta de que era un documento tipo carta abierta, en la que decía lo siguiente:

Bien, os habéis quedado como Luy en su día, ¿no? Pues resumo….

Básicamente y de manera escueta, que vivimos en un radio de 50 km de alguna de las centrales nucleares que se encuentran en Suiza (mira tú que suerte, alguna de esas del mapa). Y que, por si acaso, nos iban a enviar por correo unas pastillas de yodo, para que, en caso de que hubiera algún accidente nuclear, nos las tomáramos una vez dada la orden pertinente por las autoridades suizas.

¿Cómo os quedáis? Nosotros al principio no sabíamos si era una broma, pero dado el carácter suizo, lo descartamos a los 0,1 microsegundos.

Teniendo en cuenta que por estas tierras, aun en el s. XXI, siguen construyendo edificios de casas con búnker antinuclear, no creo que la cosa se la estuvieran tomando a broma. Así que tras la sorpresa inicial, estuvimos esperando con ansia la llegada de las susodichas pastillas.

Y llegaron a mediados de noviembre. Por cierto, varios días después de mi pequeño accidente concertil. Qué bien… ya no moriré de radiación, sólo a base de golpes… :P

Pastillas 1

Pues sí señor…. que me quedo más tranquila  (es un decir).

Es un decir, porque según analiza este artículo de Diccon Bewes (escritor inglés afincado en Berna desde hace unos años), las pastillas sólo protegen en un caso concreto de radiación, pero hay más tipo de radiaciones… y encima, deja pendientes algunas preguntas que una se plantea cuando recibe estas pastillitas:

– ¿Qué pasa con aquellos turistas que estén visitando el país en caso de que suceda un accidente nuclear?

Las pastillas se distribuyen por correo a cada uno de aquellos que estén domiciliados en Suiza, en una zona considerada de riesgo, pero:

– ¿Qué pasa si alguien aumenta la familia? ¿El nuevo miembro no recibe las pastillas? ¿Le dan un vale a la familia a canjear el mismo día que lo registran en el ayuntamiento?

– ¿Qué pasa con aquellos trabajadores que no viven en Suiza, con los frontaliers?

– Aquellos ciudadanos de Alemania que vivan en la frontera con Suiza…. ¿no corren el mismo riesgo?

 

Y así un largo ecétera de preguntas sin respuestas….

No niego que la medida no tenga su por qué y su buena intención, pero no deja de parecer un poco excesiva y un gasto de dinero. Por no calificarla de populista.

Suiza ha tenido sus más y sus menos con la energía nuclear. Esto es un hecho y está documentado (leed este largo pero interesantísimo artículo de La pizarra de Yuri, y me decís). Yo no lo sabía, pero por lo visto es así.

A mí lo que me preocupa ahora es saber dónde demonios ponerlas, para que en caso de incidente y dada la orden, entre el pánico, el caos y las dudas de si he entendido bien el procedimiento a seguir en alemán suizo, soy capaz de encontrar las dichosas pastillas… xD

Porque si no, se me puede caer el pelo (literalmente y como poco) :P

 

4 pensamientos en “De pastillas y otras cosas

  1. Sí, es de esas cosas curiosas que pasan sólo aquí. A mí lo de tener un búnker en casa ya me parecía llamativo; esto ya…Uff.
    Además, que no creo que protejan de mucho, la verdad.
    Por lo visto, tocaba ya cambiar las pastillas (las anteriores se distribuyeron hace 10 años), y encima, tras lo de Fukushima, en Suiza se amplió la zona de riesgo de los antiguos 20 km de radio a los actuales 50 km. Así que ha tocado avisar y distribuir a más gente…
    Sigo pensando que es un gasto de dinero enorme, y tampoco aporta una ventaja inmediata. Uhm.. Habría que preguntarle a Zordor si en Japón a ellos les ofrecen las mismas soluciones…

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