Tengo una bolsa grande, tipo tote bag, que es la que uso para ir a hula, y se me estaban partiendo las asas.
Bueno, más que partiendo, desgastando, como véis en esta foto.
Total, que me estaba haciendo polvo los chaquetones en invierno y, directamente, el hombro en verano.
Las pasadas Navidades, en mi adorada plaza de Pontejos (Madrid), compré una tela de imitación de piel en negra y en gris plata, así que aproveché esta última para hacer el arreglito de mi bolsa.
Sólo tuve que medir, cortar y doblar las que serían las futuras asas de la bolsa.
Luego las pasé a máquina.
El último paso es coserlas a la bolsa y pespuntearlas con una puntada recta decorativa.
Y a disfrutar de nuevo de mi bolsa! :)