Ingredientes:
– 12 pimientos del piquillo
– 1 cebolleta (spring onion)
– 200 gr de gambas
– 1 cucharada de harina
– 1 cucharada de mantequilla
– 1 vaso de leche
– Sal, pimienta y nuez moscada
Para la salsa de piquillos:
– 4 pimientos del piquillos
– 1 cebolleta (spring onion)
– 1 brick de nata pequeño (125 ml)
– un poco de aceite
Preparación:
Empezamos cortando, picando y pochando la cebolleta en una sartén con un poco de aceite. Cuando se haya hecho, echamos las gambas y rehogamos unos minutos.
Para preparar la bechamel, en una sartén aparte, echamos la cucharada de mantequilla. Cuando se haya derretido, se añade la cucharada de harina y se mezcla bien con la mantequilla.
Iremos añadiendo la leche poco a poco, removiendo con una cuchara de palo hasta disolver los grumitos cada vez.
Agregamos, sal, pimienta y nuez moscada a la bechamel y seguimos removiendo hasta que espese. Entonces, se añade a la bechamel las gambas y la cebolleta rehogada anteriormente. Se mezcla todo bien y se deja enfriar.
Es el turno de preparar ahora la salsa de piquillos. Para ello, pochamos la otra cebolleta y añadimos los piquillos troceados y la nata. Dejamos cocer unos minutos. Cuando esté lista, pasamos la mezcla por la batidora.
Y ya lo que queda es rellenar los piquillos con la bechamel de gambas e ir poniendo en una fuente de horno.
Bañar por encima con la salsa y hornear durante 20 – 30 minutos a 180ºC.
Notas:
La verdad es que estoy más acostumbrada a hacer mis piquillos de otra manera, pero esta clásica receta está igualmente buena.
Sin duda es más sabrosa, por aquello de la salsa, así que a quienes os guste, disfrutaréis como niños mojando el pan… ;)