Si ya lo decía Van Gaal: “Nunca positiffo, siempre negatiffo…”. Pues eso es lo que me pasa a mí.
Ayer me tocó ir a comprar pantalones. Una lata, no me gusta ir de compras (y no es coña… :P). Pero la cosa no era demasiado complicada, porque sabía la tienda, el modelo, el color y hasta la talla de pantalón. Soy así de maniática y de ideas fijas, qué le voy a hacer… xD
El problema llegó cuando al probarme la talla, resulta que noto el pantalón grande. Y ahí es cuando fuí más yo misma que nunca y pensé: “Ya me han vuelto a cambiar el patronaje de los pantalones y los han puesto más grandes…“. Por cierto, lo pensé toda fastidiada.
En ese instante, tuve un momento de revelación y me volví a mirar al espejo. “¿Y si no es el pantalón…? ¿Y si soy yo la que, simplemente, he menguado de talla?”
Aún me debato en la disyuntiva de si escuchar a mi angelito o a mi diablo, esos que me hablaron ayer en el probador…. xD
Hay que ser positivo!!!! yo me quedo con menguar de talla y comprar varios de esos pantalones :D
Ya dije que soy de ideas fijas… Sólo necesitaba sustituir los que se me habÑan roto ;) De ahÑ que supiera de antemano el nombre del modelo, la talla, el color y hasta la hechura del pantalón que iba a comprar, jajaja