Bueno, ya estoy un poco más recuperada, así que paso a contar qué tal fue mi primer Limmatschwimmen (segundo para Luy).

Ayer me levanté con dolor de cabeza de esos que no se terminan de ir del todo ni aún tomando paracetamol. Supongo que a pesar de mi pañuelo en la cabeza (que terminó mojado y fresquito) tomé más de la cuenta el sol. Pero bueno… hoy ya estoy más recuperada del solete y del «esfuerzo» y ajetreo del día :)

Para los que queráis saber cómo se organiza la cosa y cuáles son los plazos de tiempo sugiero leer este post del año pasado.

Nosotros llegamos al Frauenbad a eso de las 12.15 h o así. Según el bloque horario que teníamos (de 12h a 13h) y el número de participación de nuestra bolsa y muñequera (421 y 422) teníamos prevista la inmersión en el agua a eso de las 12.24h (precisión suiza).

Al final, entre que nos cambiamos de ropa, dejamos las bolsas en el sitio donde se amontonaban para ser luego transportadas a destino y nos daban la mascota de este año, se hicieron las 12.34h cuando me metí en el agua.

Luy saltó desde la plataforma mientras grababa su video… yo no fui tan valiente y usé las escalerillas. Pensé que el agua iba a estar más fría, la verdad, aunque como siempre, cuando llega la hora de meter la tripa en el agua es cuando me da el repelús…. :D.

Esta soy yo, vista desde el agua….. :P

Lo raro al principio fue hacerme con el líquido elemento. Siendo de costa, estoy acostumbrada a bañarme en el mar, y claro, la sal del océano hace que se flote más y sea más fácil moverse. En el río la cosa cambiaba. Entre la corriente y la ausencia de sal, mis movimientos eran torpes y no pocas veces choqué con algún que otro «pachanguero»… entre eso y que me agarraba a «Coco» con un brazo mientras que con el otro intentaba hacer fotos… Jajajaja.

Por cierto, momento histórico, que es la primera vez que meto bajo el agua mi cámara de fotos… :P Hasta ahora no lo había hecho y no dejaba tampoco que Luy lo hiciera (por eso él se compró la suya el año pasado para este mismo evento).

Yo, cuando me meto en el agua no puedo dejar de darle a las piernas, así que siempre iba más adelantada que Luy. Son 2000 metros desde el Frauenbad hasta el Ober Letten, así que os imaginaréis que por mucho que me dejara llevar por la corriente como pachanguera que era, pues siempre es más ejercicio de lo que suelo hacer habitualmente, jajaja. Y que en el fondo soy de «secano», es decir, cuando voy a la playa me meto bajo la sombrilla y sólo salgo 5 minutos a darme un baño y salgo enseguida del agua. Más que nada porque si estoy más tiempo empieza a darme frío y ya no disfruto del frescor del agua. Así que la hora que tardamos en dejarnos llevar por la corriente se me hizo larguita. Sobre todo al final, que mi cuerpo estaba deseando envolverse en la toalla y pillar por banda el té calentito que dan en línea de meta :P  (y qué bien sienta el jodío té cuando llegas… jajaja).

Por lo demás, fue una experiencia curiosa y me lo pasé pipa. Si hubiéramos ido con más gente hubiera sido mucho más divertido, pero incluso Luy y yo sólos (además de todos los demás pachangueros que tuvieron la suerte de pillar entrada este año) nos lo pasamos muy bien :).

Os dejo algunas fotitos más.

No sé si el año que viene lo haré o no. Por mucho que estos suizos planifiquen con tanta antelación (ya están las fechas para la edición del año que viene), pues el año es largo y nunca se sabe qué puede pasar. Teniendo en cuenta también que este año hemos conseguido nuestras entradas casi de chiripa, no sabemos el año que viene si lograremos hacerlo o no…. pero sí es verdad, que si al final lo logramos y lo hacemos, pues habrá que plantearse (sobre todo yo) prepararse un par de flotadores molones y tinglados como algunos que vimos por el evento, jajaja.