Esta semana despedimos a Carlota, Jorge y a sus niñas. Regresaban a España, esta vez para quedarse.
En palabras del propio Jorge: “Creo que siempre estamos inmersos en una búsqueda incansable de encontrar esa “tierra prometida”. Probablemente esa tierra no sea algo tangible y material y sí una tierra llena de sentimientos gracias a las personas que vas conociendo en esa búsqueda interminable. Quizás ese sea el lugar que nos prometieron, un lugar que nos ayuda a seguir adelante y que da sentido a tu vida. Una tierra difícil de olvidar ya que se encuentra firmemente anclada a tu corazón.”
Los que nos quedamos tenemos que pasar la prueba de la ausencia de quienes se van… y entre los Spaniards ya se han marchado unos pocos dejando ese ancla de sentimientos en nuestra alma y nuestro corazón.
Muchos recuerdos, chicos, muchos… mudanzas, reuniones, cumpleaños, refugiarme en Smithfield E cuando Smithfield A era un infierno o un desierto, hasta yo haciendo de babysitter cuando Carlota iba a entrevistas…:) Muchos Holas, y bromas con el Marca. Aprender que los percherones no corren más que los caballos, y descubrir el lado sórdido de los perros en veterinaria…XD.
Ahora que mi trabajo está inmerso en el caos, me pongo música para aislarme del mundo exterior y descubrí hace muy poco una canción (Abrázame fuerte) de Sole Giménez compuesta por su hermano (Manuel Veleta):
“Sentí la fuerza suficiente para caminar,
por la vida sin la luz de tu cariño,
pensé que era tiempo de cambiar,
que podría manejar bien mi destino.
Cruzar el mar, trazar la dirección,
pelear con la distancia y el olvido,
huir, mudar de aspecto de lugar,
convertirme en cualquier desconocido.
Abrázame fuerte, ya ves,
me hace falta valor,
sólo abrázame fuerte,
no me olvides, por favor.
Me despedí del puerto y de tu sal,
de las nubes que planean en el cielo,
guardé a los míos en el corazón,
media luna, centinela y un desvelo.
Llegué a la costa este al despertar,
con mi cara de emigrante a la deriva,
tan fácil y difícil continuar,
caminando hacia la puerta de salida.
Abrázame fuerte, ya ves,
me hace falta valor,
sólo abrázame fuerte,
no me olvides, por favor. ”
Sin duda refleja muy bien lo que en su día cruzó por nuestras mentes cuando decidimos marcharnos… y de todos esos que aún hoy, siguen teniendo que dejar su hogar para buscar el pan y la sal.
Para los que se van tampoco es fácil, me temo :-(