No sé si os habéis fijado que justo arriba del nombre de mi blog, hay una frase que dice: …«los bracitos abiertos de una atalaya, he cerrado los ojos, veo tu playa…».
Es la frase de una de las canciones más bonitas, a mí modesto entender, que jamás se ha compuesto para describir Cádiz. La canción en cuestión se llama Habaneras de los Ojos Cerrados, y pertenece uno de los discos de Pasión Vega (de ahí que tenga la frase «linkada» a la página oficial de la artista). Esa canción me ha acompañado siempre desde que estudiaba la Erasmus en Bologna (Italia). En mis días de nostalgia me la ponía una y otra vez y siempre me hacía sonreir, pensando que si cerraba los ojos, si de hecho los cierro, y pienso en la letra de la canción, da igual donde estuviese… ahí está mi Cádiz. :)
Es curioso cómo esa canción recorre todos y cada uno de los rinconcitos que tiene mi ciudad, en tan sólo 5 minutos y poco. ¡Cuántas veces no habré paseado viendo la playa cubriendo las murallas, he olido a Dama de Noche, o he tenido que lidiar con el levante travieso!. Cuando iba caminando a mi Facultad, siempre me gustaba pasar por delante del Ayuntamiento o la Catedral para escuchar esas campanas «tan serias y tan cumplías, que sin ellas no hay tardes ni buenos días«. En fín, si buscáis la letra de la canción podréis comprobar todas esas emociones incluso si no habéis ido nunca a Cádiz.
Yo que he vivido buena parte de mi vida en ella, cada vez que cierro los ojos, es como si regresara a pasear viendo «al Lorenzo, cupulitas azules con azulejos, casitas de colores, gracia infinita…«.
Esta vez, me hice a la calle, cámara en mano, para sacar algunas fotitos de Cádiz. Me confundí entre los turistas de los barcos que habían venido al puerto y esto es algo de lo que salió:




Más en la galería. :)
Esa ciudad robo hace tiempo mi corazón.. Hace mucho tiempo