Con mis clases de inglés he empezado a leer libros en versión original. Me está ayudando a aprender un montón de vocabulario, y además de hacerme repasar de manera más practica algunas estructuras gramaticales.
Leer libros en la versión original es un ejercicio muy bueno cuendo se está estudiando un idioma. Los que hemos estudiado alemán en la escuela de idiomas de Cádiz sabemos de la cantidad de horas de intriga que hemos pasando leyendo ese “Oktober fest”; XDD
En fin, la cuestión no es esa.
La cuestión es que aprovechando mi carnet de la biblioteca de Stratford, saqué hace unas semanas uno de Amy Tan “A hundred secret senses”. Está muy bien; hay un personaje chino que habla fatal inglés, así que yo me sentía plenamente identificada …. jjajajaja.
Cuando me lo he terminado, he sacado una joya de la literatura británica actual… sí, lo habéis adivinado: Brí Llé Yons!!!!!
Esta tía me encanta…. está zumbá. Hay que ver que decir que el posible éxito o no de las relaciones se puede saber mirando el tipo de calcetines que el chico en cuestión lleva puestos… simplemente genial!!. De hecho, después de leer este libro creo que buscaré ese de “Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus”… a ver si es tan fascinante como nuestra querida Bridget dice….
El caso es que desde que tengo este libro del “Diario de Bridget Jones” me siento un poco como ella. Lo de que era torpe yo ya lo tenía asumido… pero he descubierto una nueva faceta de mi personalidad, que creo que no va a poder ser arreglada hasta dentro de unas semanas, cuando me acabe el libro: hago saltar las alarmas de las tiendas en las que entro.
Al principio me hizo gracia. Jolín… ha saltado la alarma, pensé… ¿tan buena estoy que el sistema eléctrico del aparatito se desestabiliza a mi paso?. Anda mira, otra vez… esta vez cuando he salido… menos mal que he comprado algo en la tienda y han visto que no llevaba nada de manera “accidental” en mi bolsa….
Que te pase una vez, te hace gracia; dos, bueno mira… pero cuando entras en cuatro o cinco tiendas en el mismo día y saltan las alarmas… (y lo peor es que saltaban también al salir….:S).
Total que me vine a dar cuenta de que era que llevaba el libro de Bridget Jones. Lo normal es que mi préstamo lo procese una de las bibliotecarias, porque la mitad de las veces la máquina de autopréstamo está estropeada o fuera de servicio, pero esta última vez, no fue así, así que se suponía que la máquina lo había desimantado, pero no era así. :S
Y cada vez que entraba o salía de algún sitio, las alarmas saltaban.
Bueno, de todos no… misteriosamente he descubierto que las alarmas de los Zara de Londres no saltan cuando entro con el libro. Claro que pa evitar tentaciones, en todos ellos tienen a unos maromos negros de casi dos metros de altura y cuadraos como armarios empotraos… viéndolos se te quitan las ganas de llevarte algo “por error” (Aviso: no es que yo haya tenido nunca esa tentación eh…? )
Esto… ¿por dónde iba?. Ah, sí! Había descubierto ya por qué. Ahora tenía que arreglarlo.
Ni corta ni perezosa, me fui a la biblioteca con mi libro. Me atendió un señor que tiene que ser de lo mejorcito de la biblio, porque tiene una labia… en dos palabras, im-presionante….. XDD. No paraba de hablar (lo malo es no se le entendía nada… era como si hablara con canicas en la boca… como la pobre de Eliza Dolittle en My fair Lady).
Y yo venga a decirle lo que me había pasado y él que pasaba el libro por el detector y sus alarmas que no sonaban, que si no sonaban pos no podian hacer nada, porque era cosa de la intensidad de las alarmas de las tiendas…. :S (No sé que relación tendría, pero bueno…) Que digo yo, que una alrama no es más distinta a otra, y el caso es que si la máquina de autopréstamo de marras se supone que ha desimantado el libro, ante ninguna, repito NINGUNA alarma debería sonar, no?. Pero lo mismo estoy metiendo la pata…. (¿Alguien de electrónica que me de luz en este asunto?? XD )
Total, que con el alboroto, viene otro de los bibliotecarios y cuando se entera de lo que pasa, salta, muy lúcido él, y dice…. “es que las alarmas serán sensibles a Bridget…” (Nota: ¿no se puede hacer ningún cuplesito de carnavá con esta frase antológica?).
En definitiva, que tengo un libro que no puedo llevar encima… con lo que me he aficionado yo a la costumbre inglesa de leer en el metro… esto… ¿dije metro?… quise decir autobús. (Son 45 minutos desde mi casa hasta el centro, si no llevo algo de lectura, me da algo….:S)
Ay, que gusto esto de sentirse como Brí Llé Yons…. :D
Lunes 20 de febrero, supermercado:
no contento con hacer saltar las alarmas a mi paso, ahora es el responsable de que el guardia de seguridad de la puerta haya inspeccionado mi bolsito verde, cuando yo lo que querÑa únicamente era comprar una docena de huevos.
Aun no sé cómo tomarme su cara cuando vió los pañuelitos de Scottex con los dos leoncitos.. :S
Pues el libro del q hablas: los hombres vienen de Martes las mujeres de Venus, lo tengo yo…he empezado a leerlo, pero es demasiado trascendental para hacerlo de un tiron, asi q lo leo a ratos, pensaba q seria tipo comico, pero es …. de los serios, esos q te dicen la verdad sobre los tios y las relaciones con las mujeres y como comportarte… en fin, para tomarselo con calma!! Lo tengo en italiano…tienes morriña??