Suiza votó no

… o sí, según se mire.

Ayer era día de elecciones en Suiza. Casi cada mes, los suizos hacen uso de la democracia directa para votar los asuntos que se debería llevar luego a debate en el parlamento.

De entre las propuestas que se votaban ayer, la de más enjundia sin duda, la propuesta del SVP (el partido de la derecha conservadora suiza) para frenar lo que ellos denominan «Masseneinwanderung«, o lo que es lo mismo, movimiento de inmigración masiva. Lo de masiva es discutible, pero bueno, teniendo en cuenta de dónde viene la propuesta, no cabe esperar mucha cordura en el uso de los términos lingüisticos… ;)

Los votantes de no y sí, estuvieron bastante repartidos, aunque al final la cosa se decantó por el no a la inmigración, o lo que es lo mismo, sí a parar la inmigración a Suiza.

Voto (foto del artículo de D. Bewes)

No soy experta en política internacional ni pretendo serlo, pero sin duda este voto tendrá repercusiones considerable en el futuro de este pequeño país y la vecina Unión Europea. Recomiendo la lectura de un artículo publicado hoy en el blog del autor británico afincado en Berna, Diccon Bewes.

 

The Swiss boat is full

 

Dicho artículo ilustra bastante bien la relación amor-odio que Suiza tiene con los extranjeros, expatriados, inmigrantes, etc. Claramente Suiza necesita la mano de obra extranjera para esos trabajos que los nacionales no están dispuestos a realizar. Como bien dice el señor Bewes, suponemos que «todos aquellos que votaron sí a poner freno a esa inmigración, estarán contentos de ahora en adelante con limpiar ellos mismos sus casas, recoger la fruta de los campos, servir las cervezas en los bares y cuidar de las persosas mayores…»

Para mí la curiosidad se centra en intentar ver los posibles efectos que esto va a tener en la relación de Suiza con la Unión Europea, sobre todo. Porque esa inmigración masiva de la que habla el SVP, no es ni más ni menos, que aquella que viene de la EU.

Ese no a la inmigración masiva, implica una revisión de los acuerdos bilaterales de la Confederación Helvética con la UE. Acuerdos que daban a los suizos más ventajas que desventajas.

Recordemos que este país exporta menos bienes en comparación con aquellos que importan de la UE; que forma parte de los acuerdos de Schengen de libre circulación de personas, lo que implica una ausencia (de momento, ya veremos qué ocurre en un futuro próximo) de controles fronterizos y de pasaportes con las vecinas Austria, Italia, Alemania y Francia (tened en cuenta que muchos suizos viviendo en zonas fronterizas hacen sus compras semanales o mensuales en estos países por ser más baratos que el suyo propio).

En fín, que no quiero alargarme más de lo que he hecho. :)

Después de esto si algo me queda claro, es que, hoy más que nunca, cuando digo que Suiza es reticente a los extranjeros, estoy utilizando un eufemismo muy grande….

 

2 pensamientos en “Suiza votó no

  1. Bueno, lo curioso es que eso que comentas ya lo estaban haciendo.
    No todos de la UE recibÑan el permiso B a la primera. En principio, aquellos ciudadanos pertenecientes a los 15 primero paÑses que formaron la UE, tenÑan más ventajas sobre el resto. Algo asÑ como primera y segunda dentro de la UE.
    Ahora, las cuotas se impondrÑan sin importar si eres o no de esos primeros 15.
    Y las cuotas no sólo aplican a la obtención del permiso… también rigen en la renovación de los permisos ;)

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