Este año, por nuestro aniversario, fuimos unos días a Holanda. Hicimos base en Amsterdam, pero recorrimos algunos otros sitios cercanos a esa ciudad.
Ha sido un viaje cultural, nada de barrio rojo (aunque pasamos un día por allí), ni de coffee shops, ni nada de eso, jajaja.
Hemos visto muchos cuadros (Van Gogh, Vermeer, Rembrandt, Escher, etc). Los Girasoles de Van Gogh estaban de exposición en la National Gallery de Londres, y «La Joven de la Perla» de Vermeer estaba en mi añorada Bologna en una exposición itinerante. Pero pudimos disfrutar de varios autorretratos y del cuadro de «El dormitorio de Arlés» (mi favorito) del loco del pelo rojo, «La lección de anatomía» y «La ronda de noche» de Rembrandt, «La callejuela«, «Vista de Delft» o «La lechera» de Johannes Vermeer.
Visitamos la casa de Ana Frank, que la verdad es un poco claustrofóbica, por el tamaño y por la de gente que la visita (además de que da escalofríos pensar las condiciones en que vivieron allí la pequeña Ana y su familia/amigos). Aún así, es de esas cosas para perdonar, pero no olvidar, tal como dijera el Sr. Mito Kosei.
Otro de nuestros destinos fueron los molinos de Zaanse Schans. Muy bonitos y no muy lejos de Amsterdam.
Es verdad que nos faltaron por ver los molinos de Kinderdijk, cerca de Rotterdam y a los que la Unesco proclamó como patrimonio internacional, pero siempre hay que dejar algo para una próxima vez, ¿no? ;)
En otros posts os pongo más de las cosas que vimos y visitamos. Creo que por hoy ya hay bastantes fotos en este de arriba ;).