Ingredientes:
– Obleas de arroz
– Hojas de col, lavadas y cortada en juliana
– Carne picada de cerdo
– Cebolleta fresca (yo corté 3)
– 1 copita de vino blanco
– Sal y pimienta
– Salsa de soja
Preparación:
En la sartén, con una cucharita de aceite (no hace falta más, que la carne ya soltará su grasilla luego), pochar la cebolleta bien cortadita. Echar a continuación la carne sazonada con sal y pimienta. Cuando haya cogido algo de color, añadir el vino y cuando éste se haya evaporado, un poco de salsa de soja. Apartar la carne.
En otra sartén o en un wok, echar otra gotita de aceite y pochar la col. Cuando empiece a ponerse blandita y dorada (se le puede echar también un poco de salsa de soja), añadir la carne y rehogar todo junto. Apartar y dejar que se enfríe.
En un recipiente con agua templada, ir remojando una a una las obleas de arroz con mucho cuidado (tienen tendencia a partirse). Cuando obtengan la consistencia como de una tela, apartar en un plato y rellenar con un poco de la mezcla de carne y col. Envolver la mezcla con la oblea en plan rollito y cerrar.
Tapar los rollitos ya hechos, cubriéndolos con un trapo limpio y húmedo.
Se pueden comer así, o freírlos en abundante aceite caliente durante poquito tiempo. Acompañar con salsa de soja, salsa agridulce, etc.
Notas:
¡Están buenísimos! :)
Lo mismo algún otro día pruebo a mezclar la carne con mi famoso wok de verduras sin wok, y (digo yo) quedaría como un auténtico rollito de primavera chino (si los friera, claro :P).