Llevaba varios días con un frasquito-dosificador vacío de crema de contorno de ojos (una tiene ya una edad… :P) dando vueltas por el cuarto de baño.
En un principio pensé en tirarlo, pero el hecho de que aquí sean tan «pijoteros» con esto del reciclaje y la basura, siginificaba que tenía que separar las partes plásticas de las metálicas y de las de cristal, así que me daba una pereza enorme.
Esta mañana lo he vuelto a tener en mis manos por n-sima vez evaluando qué hacer con él, cuando de repente he caído en la cuenta de que podría hacer las veces de un perfumador de bolso la mar de apañao, jaja. Sólo he tenido que lavarlo bien y rellenarlo de alguna de mis adquisiciones (las colonias y perfumes son mi delirio, ya creo que lo he mencionado en más de una ocasión).
¿Cómo no se me habrá ocurrido antes? XD