Bologna

De nuevo terremoto de bastante fuerza en la Emilia Romagna. :(

De nuevo pegada al teléfono intentando localizar a mis amigos allí. Esta vez están un poco más asustados. Supongo que no es fácil quitarse el miedo de encima, cuando la primera sacudida de la tierra aún la tienen reciente en la memoria.

Y veo las imágenes de plazas, palazzos y torres cayendo por toda la Emilia Romagna, y recuerdo mi año en Bologna.

La ciudad de los pórticos, la ciudad roja. La de las más de 180 torres medievales de las que sólo quedan unas 90-100 en pie hoy en día debido al paso del tiempo. Quién sabe si este año serán menos…

Al menos «le due torri», Garisenda y Asinelli aún permanecen a pesar de todo.

Parece que no han sufrido daños.

Mi adorado conjunto de las «Siete Iglesias», Santo Stefano, ese lugar mágico, que dicen están lleno de energía cósmica, no ha corrido tanta suerte. Al parecer ya sufrió daños en el terremoto del pasado 20 de mayo y tocará hacer cábalas en la economía comunale para arreglarlos.

La que ha caido en Bologna es la cúpula de la Iglesia de San Francisco. Allí fui a mi primera oración de Taizé fuera de Cádiz. Allí conocí un grupo de gente maravillosa que cantaban como los ángeles. Recuerdo especialmente al Padre Valentino, franciscano dedicado a la música y a alegrar con ella la vida a los demás.

La fuente de Nettuno ha visto hoy el desalojo de los trabajadores del Palazzo Comunale (Ayuntamiento).

Al menos San Petronio les protegía a su espalda.

Hoy he recordado su calles porticadas, con las fechas de cada renovación puesta en las placas del suelo. Cuántas veces paseé por ellas protegiéndome de la lluvia y del calor asfixiante en ese año de Erasmus. Cuántas veces me vieron ellas pasar corriendo a lecciones y exámenes…

Recuerdo las palabras de mi amiga Julia: Los Erasmus somos una casta, nos reconocemos los unos a los otros y contamos nuestras batallitas como nuestros padres hacen con su mili… :)  Y hoy os he contado algunas de las mías.

Y aún así, lo que más me duele es saber que la región no parece levantar cabeza. Saber que hay zonas que lo están pasando peor que en Bologna ciudad. Saber que hay miles de desplazados que no podrán dormir ni volver a sus casas. Personas que incluso han perdido la vida.

Espero que pase pronto y puedan pisar fuerte la tierra sin miedo alguno.

Ligabue – Il giorno di dolore que uno ha (letra en italiano aquí)

PD: las fotos son de Luy, de 2004. Mi año de Erasmus.

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s