A mí el cocido no me gusta. Los garbanzos me dan asquito, y nunca jamás he consentido comerlos después de cierto incidente bastante indigesto cuando era pequeña. (Y no, no voy a ni siquiera intentarlo de nuevo… soy feliz no gústandome los garbanzos). :D
Pero Luy adora el cocido, y en nuestra última visita a Madrid, descubrimos por casualidad un sitio donde, al parecer, están bastante buenos. Después de visitar el Palacio de Oriente y la Catedral de la Almudena, teníamos un hambre atroz, así que tras pasear un rato, nos metimos casi en el primer sitio que vimos.
En la calle de Cuchilleros, está la Taberna de Daniela, llenito hasta la bandera, pero donde te hacen un sitio en seguida. Me llamó la atención el tamaño de la servilleta, y el hecho de que tuviera una cinta para ponértela como si fuera un babero. Luego descubrí por qué. :)
El servicio es excelente, incluso si reconoces antes ellos que el cocido no te gusta… Por suerte para mí, la carta tenía bastantes platos en los que elegir una opción no tan contundente. Yo me decanté por una empanada, y una ración de berenjenas fritas con salmorejo.
Las raciones (y el cocido) es de proporciones generosas. Según lo que ví, el cocido mínimo es para dos personas, incluso si es sólo uno el que lo come. XD
Uffff ahí estuve yo hace tiempo, fuimos cuatro y salimos rodando!!!! Un excelente sitio para los que somos amantes de los garbanzos y de los pucheros :D