Creo que todos, más o menos, habéis escuchado las historias de terror sobre la An Post.
Yo aún no he tenido ningún problema con ellos, salvo el hecho de no llegarme un paquete llenito de Viledas, y la particular manía que tiene mi cartero de dejar los paquetes que se supone que yo debo firmar y recoger, directamente en la puerta de mi casa.
Lo que me está dejando turulata es lo que está tardando en llegar una carta certificada que envié el viernes.
Resulta que con los puntos de Tesco, me he decido a subscribirme a la revista The Dubliner, un magazine mensual sobre actividades lúdico festivas y temas de interés de Dublín.
Se me pedía enviar mi subscripción, junto con mi token (vale) a una dirección en Dublín 2. Concretamente a la oficina proncipal de la revista, en Wicklow Street, calle transversal a Grafton Street. Para mayor fiabilidad de la llegada del envío (si eso es posible cuando se habla de la An Post), se recomendaba usar un Special Delivery.
Mi primer pensamiento fue usar el servicio de mensajería que tenemos en mi curro, opción descartada posteriormente al ver que la dirección de destino iba a ser dentro del mismo país, incluso dentro de la misma ciudad, y claramente no iba a colar.
Ah… pues entonces uso el registered post, me dije a mí misma alegremente… :)
La carta en cuestión se llevó a la oficina central de la GPO el viernes día 13… aún no ha llegado a destino a día de hoy.
Veamos su recorrido:
Uhm… desde Dublin 2 (origen) se llevó en mano a Dublín 1.
Allí se registró y se envió a…. Dublin 12!! Ein?? Uff… allí ha estado todo el fin de semana, cual turista irlandés que se precie, disfrutando segurmante del «buen» tiempo de esos lares…
Hoy día 16 ha pasado a ser trasladada de nuevo a una oficina de Dublin 2, donde, en el momento de escribir este post, se encuentra en estatus de «item in Depot».
Espero sinceramente que mañana se la entreguen a los chicos de subscripciones de The Dubliner…
Sin llego a saber que una carta originada en Dublin 2 tarda tanto en entregarse a su destino en el propio Dublín 2, la hubiera entregado en mano… seguro que es más rápido, más seguro y menos costoso… XD
Yo mataba al cartero pero como te has convertido en una «casi dublinesa tranquila» pues nada.
¡Quéjate mujer de Dios!
Pingback: Ociore Blog » Blog Archive » The Dubliner llegó