El sueño de Cenicienta no se trata de un castillo, o un príncipe azul… ni siquiera de un final feliz de esos de «y comieron perdices…».
No nos engañemos… eso serían los sueños del alter ego de Cenicienta.
Estoy más que convencida de que la cosa que más feliz haría a Cenicienta sería una bayeta Vileda. :)
Oh sí… no estoy de broma. Si Cenicienta hubiera tenido en sus manos la Vileda, sin duda no se habría pasado horas y horas fregando el suelo de rodillas… (para entonces ya habría descubierto los palos de fregona extensibles y la josifa de tiras superabsorbentes).
Yo entiendo perfectamente como se sentía Cenicienta. Me he pasado medio año buscando en los supermercados de Dublín la bayeta Vileda, la auténtica, la original bayeta Vileda… nada de esas imitaciones amarillas marca Tesco finest o Tesco value, nada de esos super canijos trapos de la marca Killeen.
Y medio año sin encontrarla… lo que ha provocado que exprimiera al máximo la última que me quedaba. La pasé tantas veces por lejía, la pobre… y aún seguía conservando sus preciosos cuadritos y enseñando con orgullo su nombre VILEDA.
En fín… han sido 6 meses ardúos de búsqueda, y al final no me quedó más remedio que regresar a España a buscarme todo un arsenal de Viledas (por si alguien lo dudaba ese fue el auténtico motivo de mi viaje a Cádiz, ni vacaciones ni porras… :P).
Fijáos lo mala que estaba la cosa para encontrar Viledas aquí, que mi amiga Ana me las envió por correo certificado allá por el mes de Noviembre, y aún estoy esperándolas… :( Ya sabe, bien escaso corre el riesgo de ser robado…
Pero ahora ya no tengo problemas… :). Las tengo esperando en la cocina!! Y me hablan español!!! :D
Jajaja, nosotros encontramos bayetas Vileda en el Roches de Henry Street hará unos tres años… pero luego el Roches desapareció y con él muchas de las cosas buenas que vendÑan :-(
Y esos manchones en la encimera? .. ;)
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