Hace dos fines de semana, Ana y yo decidimos hacer uso de los vales 2×1 que ella tenía para visitar Hampton Court Palace.
Se llega fácilmente desde la estación de tren de Waterloo, los trenes tardan alrededor de 35-45 minutos en llegar a su destino, y el palacio está a solo unos minutos de distancia de la estación. (por ciero, que está en zona 6 de metro, pero parece otro pueblo, completamente nada que ver con Londres). XD
Famoso por ser el centro de la vida de la Corte real, política e histórca inglesa durante casi 200 años, ahora Hampton Court Place es visitado por cientos de turistas como otra más de las atracciones que ofrece Londres. Se puede visitar tanto el palacio en sí, como los jardines, aunque es mejor que se visiten ambas cosas. Los jardines son enoooooormes, algo así como 60 acres (unas 24’28 hectáreas) de jardín.
Gigantescos, lo dicho.
A mi lo que más me gustó fue la cocina (qué raro, no?) de época Tudor. Estaba muy recreada, con ollas, peroles, cestos de verdura, carnes y pescados…
La chimenea del gran asador estaba encendida, dejando un olor muy agradable a leña en todo el palacio.
Teniendo en cuenta que esas cocinas se encargaban de preparar todos los alimentos que serían engullidos por las más de 600 personas que componían la corte de Enrique VIII, no es moco de pavo tardar más de hora y media en recorrerla enterita….
En fín, podría hablar horas y horas de este palacio: sobre el fantasma de su pasillo, sobre el laberinto en sus jardines, sobre la viña que bate records… pero mejor lo véis en las fotos de la galería.
Me encantó!! :) Y no está muy lejos de «Londres-Londres»… A veces las mejores visitas están «dentro de casa!». :)
Lo recomiendo!