Pues resulta que en Inglaterra ha saltado la mecha de la polémica porque a un señor (inglés, por supuesto) se la ha ocurrido decir que Tom y Jerry, la clásica serie de dibujos animados de los años 50, fomenta en los niños la necesidad de fumar.

Este señor se quejó a la organización que regula los contenidos de los programas en U.K. sobre dos escenas donde se veí­a al gato Tom fumando. Dicha organización, tras la pertinente «investigación», determinó que el problema se solucionaba censurando las mencionadas dos escenas.
La noticia que viene recogida también en el 20 minutos, la vení­a leyendo yo en el periódico gratuito londinense Metro. (Tiene una edición digital donde viene incluido también el artí­culo).

Encontrarse con semejante (y perdonad que por una vez dé mi opinión) tonterí­a en este tipo de periódicos es algo de lo más común… pero es que el tema en sí­ no tiene desperdicio. Las imágenes que ilustraban el contenido del artí­culo no pueden ser de lo más elocuente… en una de ellas se ve a Tom fumándose un puro enorme para impresionar a una linda gatita…. sobre esta foto está estampado el sello de «censored» (censurado). Seguidamente se ven otras tres escenas, todas ellas con el sellito de «Approved» (aprobado), en las que se comprueban los distintos métodos con los que el gato Tom intenta deshacerse del ratón Jerry, a saber… usándolo como pincho de sujeción de las pelotas de golf, mientras el gato apunta con el palo dispuesto a «tirar a la pelota»…. o la clásica del gato disparando con una escopeta al ratón, escopeta que se encasquilla y le explota en la cara dejándosela negra negrí­sima… o la mejor de todas ellas: el sistema de trampas diseñado por Tom a la puerta de la ratonera de Jerry, donde espera el gato, hacha en mano, por si el mecanismo falla.

No Comment. ;)
Parte del artí­culo en inglés dice… «Four generations of children have grown up watching the cartoon duo chasing each other with axes and hammers, and smash each other in the face with frying pans. But history is to be rewritting after one viewer complained about two smoking scenes«. (Traducción: Cuatro generaciones de niños han crecido viendo el dúo de dibujos animados persiguiendose el uno al otro con hachas y martillos, y rompiéndose el uno al otro la cara con sartenes. Pero la historia será re-escrita después de que un espectador se quejara de dos escenas con cigarrillos).

¿No será que somos los adultos los que fallamos en los valores en los que tratamos de educar a los más pequeños?. ¿No será que estamos creando una sociedad de apariencias y falsos valores, bajo lo polí­ticamente correcto?. Sé que algunos de vosotros me diréis que por supuesto que sí­… pero es que me sigue sorprendiendo que haya gente tan sumamente estúpida* como para quejarse de cosas como esas.

*Estúpido: usando el significado que la R.A.E. da a la palabra: