Mi segunda visita vino directamente de Bologna (Italia). Bueno, más bien vino directa del aeropuerto de Forlí, que los vuelos de Ryanair que salen de ese aeropuerto son más baratos… jejejeje.
Mi amiga Laura se quedó una semanita en casa. Ella había aprovechado la circunstancia de que dos amigos suyos se daban el viaje a tierras inglesas y se vino con ellos, aunque sus amigos se pillaron un hostal cerca de Bukingham Palace, mientras ella recaló en el «Luy-Ociore Hotel», dispuesta a ganarse su derecho a escribir en el libro de visitas que tenemos. :)
Tener visita cuando estás trabajando hace que no puedas disfrutar de la compañía todo lo que quisieras, pero no estuvo mal. El mismo domingo en que llegó, después del almuerzo, fuimos a dar un paseo para que se diera cuenta más o menos de las dimensiones de la ciudad, cosa que le impactaría una y otra vez durante su estancia. Nos reunimos con sus amigos para terminar cenando…. ¿dónde?. Exacto: Tuk Tuk. :) (Sí, es una costumbre, qué pasa?).
El resto de la semana lo pasó yendo de aquí para acá: Torre de Londres, Candem Town Market, Bukingham Palace, San Paul’s Cathedral, Southbank, paseo por la zona de Westminster, Hyde Park, Soho… incluso fue a ver The Phantom of the Opera.
El viernes tuvimos tiempo de hacer una especie de reunión de antiguas compañeras de clase bolognesa, porque quedamos para cenar en Chinatown también con Elena y Paola, otras dos chicas italianas a las que conocí cuando estudiaba la Erasmus y que también se encontraban unos días en Londres.
El sábado estuvimos en la fiesta de cumpleaños de nuestra amiga Raquel, donde Laura tuvo oportunidad de practicar su inglés…. :).
Lo malo es que a falta de un día para marcharse se puso un poco malita, parece ser que cogió un poco de frío… :(, lo que hizo que no pudiera disfrutar mucho de su último día con nosotros.